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Transformación acelerada en nuestras industrias

Cooperativa.cl

Por José Miguel Sepúlveda, Socio de TheHouse Advisory

Con el avance de la vacunación contra el Covid-19 en el país, la llegada de  Joe Biden a la Casa Blanca como el nuevo Presidente de EE.UU. y los mercados mundiales en recuperación, parece haber consenso de que el mundo comienza este 2021 con mejores perspectivas económicas y se regresará a estándares más normales de funcionamiento a todo nivel.

Si bien puede ser prematuro sacar conclusiones a estas alturas sobre los efectos que habrá dejado esta pandemia, sí se están observando algunos cambios relevantes en nuestros hábitos y en nuestra forma de trabajar que, sin duda, van a permanecer en nuestras vidas una vez que hayamos alcanzado la tan ansiada “nueva normalidad”, y que están transformando aceleradamente a numerosas industrias.

El más obvio de todos es el advenimiento masivo del teletrabajo. Hoy la mayoría de las empresas evalúa positivamente sus resultados, y a pesar de que los equipos y los líderes se han visto enfrentados a nuevos desafíos, hay muchos paradigmas como la importancia de “estar presente físicamente”, el “control excesivo” y el “cumplimiento de horarios” que en la mayoría de las industrias han terminado de derribarse. Esto abre interesantes posibilidades para nuevas formas de trabajo, más flexibles e inclusivas, que permitan aprovechar todo el potencial de nuestra fuerza laboral.

Otro cambio fundamental es la consolidación del canal online para el consumo de bienes y servicios. Esto va más allá del aumento explosivo de compras online de supermercados, tiendas o de los servicios de delivery de comida. Los bancos, las municipalidades, las notarías, las isapres y las empresas de servicios, han entendido que el canal online debe ser el primario y la atención presencial, la alternativa.

Además de éstas, existen numerosas industrias que están siendo impulsadas a cambios estructurales acelerados a raíz de esta pandemia.  Algunos ejemplos:

  • La industria de la salud, con nuevos desarrollos tecnológicos, visitas al médico virtuales, telemedicina, mejor uso de la información y mayor énfasis en el autocuidado.
  • Los servicios financieros, contables y legales, con mayor utilización de tecnología y acceso remoto a soluciones en tiempo real, con menores costos de transacción y mejor servicio.
  • La industria inmobiliaria, con nuevos modelos de ventas y propuestas de valor que se ajusten mejor a los cambios en estilos de vida y preferencias de las personas.
  • La educación, cuyo modelo de funcionamiento no ha cambiado en más de un siglo y donde existe amplio consenso que se requiere modernización.
  • La industria minera, con mayor uso de tecnología para lograr procesos más eficientes, más integrados y con mejores estándares medioambientales.
  • La industria automotriz, con nuevas tecnologías, electromovilidad y modelos de propiedad compartida o de pago por uso.

Los nuevos estándares y nuevos modelos de negocios que surjan generarán nuevas oportunidades y transformarán para mejor nuestra forma de trabajar, de estudiar y de vivir. Es desafiante la transición, pero si hemos aprendido algo con esta crisis es que tenemos gran capacidad para aprender y adaptarnos para enfrentar nuevos desafíos y construir una mejor sociedad.