Variante ómicron; pandemia desatada en Europa; miles de contagios en Estados Unidos, Europa y el mundo entero, son algunos ejemplos que muestran que la crisis sanitaria parece no dar tregua.
En Chile, los casos de coronavirus van en fuerte aumento en los últimos días y desde el punto de vista político, la instalación del nuevo gobierno, la discusión sobre el royalty que se tramita en el Congreso, y los cambios que podría traer la nueva Constitución incrementan aún más la incertidumbre sobre la industria minera en Chile.
Por otro lado, y pese a una mayor volatilidad en los mercados, los precios de nuestros commodities siguen robustos. En su informe del 22 de diciembre, Cochilco proyecta como escenario más probable para 2022 un valor promedio de precio del cobre de US $3,95 la libra. Sabemos que en el mediano plazo la demanda de cobre seguirá siendo impulsada con fuerza por el incremento de proyectos de energías renovables en medio de la descarbonización de la matriz energética en el mundo, así como también por el desarrollo de la electromovilidad y otras aplicaciones. Y sabemos también que los problemas de abastecimiento y suministro derivados de la pandemia generan incertidumbre en la oferta que impulsa la volatilidad en los precios.
En este contexto, la pregunta que muchos en la industria minera se hacen es ¿cómo implementar una estrategia robusta en tiempos de alta incertidumbre y volatilidad?
Chile es un país minero, de larga tradición, y nuestra industria minera ha sorteado con éxito numerosos ciclos de precios, y épocas de mayor o menor incertidumbre, y un sinfín de otras dificultades. Nuestros mineros saben que invertir permanentemente en exploración y desarrollo con una mirada de largo plazo, diseñar y construir proyectos robustos y operar con los más altos estándares operacionales, medioambientales y de seguridad, buscando siempre nuevas innovaciones para mejorar en productividad, son las claves para tener un negocio sostenible en el tiempo.
Sin embargo, el desafío hoy día está en cómo sobrellevar los momentos de incertidumbre, con altura de miras, una hoja de ruta clara y seguir avanzando con las certezas que tenemos. Nuestra historia minera nacional muestra que aquellas empresas que han logrado un éxito sostenido a través del tiempo son aquellas que ejecutan su estrategia consistentemente pese a los vaivenes que puedan presentarse.
La incertidumbre y volatilidad sólo son malas para aquellos que no saben operar con esas condiciones, pero pueden ser ventajosas para aquellos que sí saben administrarlas. La frase famosa de Warren Buffett -“sé temeroso cuando otros son codiciosos y codicioso cuando otros son temerosos”- podría adaptarse a nuestra industria minera como “sé firme y sereno cuando otros son temerosos y ejecuta tu estrategia con convicción, pensando en la sostenibilidad y en el largo plazo”.
Es por eso que, en estos momentos, es más fundamental que nunca contar con buenos liderazgos, que pongan la sostenibilidad del negocio en el centro de la estrategia e implementen los más altos estándares ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG).
La pandemia tarde o temprano va a pasar, las incertidumbres políticas se van a ir despejando poco a poco, y no hay duda que también emergerán otros nuevos factores de incertidumbre y volatilidad. Pero al igual que en el pasado, serán aquellos líderes que implementen sus estrategias con convicción y con una mirada de largo plazo, quienes habrán construido empresas mineras exitosas, robustas y sostenibles.